Cédula de habitabilidad: un documento imprescindible
Es imprescindible, pero ¿sabes qué es una cédula de habitabilidad?
Puede que tengas un local que desees transformar en vivienda o puede que te dispongas a comprar, vender, alquilar una vivienda u obtener una licencia turística. En todos estos casos te conviene saber qué es la cédula de habitabilidad.
Se trata de un documento que acredita que un lugar es apto para vivir en él. Es decir, que ese lugar dispone de los requisitos básicos en cuanto a salubridad, higiene y solidez del edificio.
Para acreditar una cédula de habitabilidad, en general se tienen en cuenta los siguientes datos, aunque pueden variar según la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble:
- La superficie útil de toda la vivienda.
- El número, la superficie y la altura de las estancias.
- Los equipamientos: debe disponer de agua corriente, cocina e inodoro.
- Las condiciones de salubridad.
- La seguridad en esa vivienda.
- El aforo máximo de ocupación.
- Registro de la vivienda en el catastro.
Tipos de cédulas de habitabilidad
Existen tres tipos de documentos:
- Cédula o licencia de primera ocupación: Es la cédula que acredita viviendas de nueva construcción y el ayuntamiento se la entrega a la promotora.
- Cédula de segunda ocupación: Es la que acredita viviendas ya edificadas y habitadas anteriormente.
- Cédula de primera ocupación por rehabilitación: Es la que deben tener las viviendas que hayan pasado por una reforma integral total.
¿Para qué sirven?
La cédula de habitabilidad fue creada por Orden de 16 de marzo de 1937 del Ministerio de Gobernación, con el objeto de evitar que fueran ocupadas viviendas en condiciones antihigiénicas o que se produjeran situaciones de hacinamiento.
En el caso de Euskadi, la cédula de habitabilidad fue sustituida en el Decreto 189 del 29 de julio de 1997 por la licencia de primera ocupación o utilización. Por lo que una vivienda construida antes de 1997 tendrá cédula de habitabilidad y las construidas después de 1997 tendrán licencia de primera ocupación.
Todas las viviendas en el Estado español deben tener uno de estos documentos según lo ordene la normativa de la comunidad autónoma.
Según la Ley 18/2007 estas acreditaciones son imprescindibles y se exigen al contratar y dar de alta los servicios de agua, gas y luz. Esto las convierte en acreditaciones necesarias para tramitar la compra, venta o alquiler de un inmueble.
Si queremos ahorrarnos problemas legales que pueden ser costosos, siempre deberíamos asegurarnos de que la vivienda que adquirimos o vendemos tiene la cédula de y que esta sigue siendo vigente en la actualidad.
Vigencia de una cédula o licencia
La vigencia de una cédula de habitabilidad suele ser de unos 15 años, aunque también puede variar según la comunidad autónoma en la que se encuentre la vivienda.
Las cédulas de primera ocupación otorgadas antes del 2004 tuvieron una vigencia de 10 años. Sin embargo, las que fueron entregadas entre 2004 y 2012 tienen una vigencia de 15 años y aquellas que fueron entregadas a partir de 2012 tienen una vigencia de 25 años.
El motivo por el que la vigencia de estas cédulas o licencias es actualmente mayor se debe a que se exigen criterios de mayor calidad en la edificación, por lo que se espera que las condiciones de las viviendas se mantengan de manera óptima durante más tiempo.
Las cédulas de segunda ocupación o de primera ocupación por rehabilitación tienen una vigencia de 15 años.
¿Cómo obtenerla o renovarla?
Para obtener estos documentos basta con solicitar una copia de dicho documento al Ayuntamiento pertinente.
Si la vivienda fue construida antes de 1937, si no se encuentra legalizada por estar fuera de la zona urbana de un pueblo o ciudad o si necesitas renovar la vigencia de cualquiera de las cédulas o licencia, es necesario contratar los servicios de un arquitecto o aparejador para que visiten la vivienda y redacten un certificado de habitabilidad validado por el Colegio de Arquitectos.
Una vez obtenido este certificado, debe ser presentado al Ayuntamiento correspondiente para que este emita la cédula de habitabilidad de la vivienda.
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